


Baño de un beagle
Éste tema puede parecer fácil, pero hay muchos dueños que cometen errores importantes a la hora de bañar perros. Cuando un cachorro llega a casa suele oler bastante mal, sobre todo si viene de un criadero, y claro, la primera intención es bañarlo. Primer error, el cachorro se puede mojar y lavar una vez esté protegido por las vacunas, mientras tanto la limpieza será siempre en seco, por ejemplo con cepillado y polvos de talco.
Una vez llegada la etapa en la que el veterinario nos advierta que el cachorro ya está protegido, entonces podemos proceder a bañar al perro, y lo repetiremos UNA vez cada mes, no hace falta lavarlo con más frecuencia pues podríamos dañar su pelaje y provocarle trastornos de piel. Aunque existan peluquerías caninas que hacen muy bien esta labor, mi recomendación es que lo hagamos en casa siempre que podamos, sobre todo los primeros meses, así se acostumbrará y nosotros tomaremos experiencia.
Antes del baño hay que hacer 2 cosas:
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Un buen cepillado para eliminar todo el pelo muerto.
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Taponarle los oídos con algodón, pues el conducto de los beagles es propenso a enfermar por su anatomía.
Y para el baño nos hará falta lo siguiente:
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Gel o champú para perros, en las tiendas para mascotas hay gran variedad.
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Una toalla grande.
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Un secador eléctrico para el pelo.
Es importante que el piso que utilicemos para bañar perros sea antideslizante, así evitaremos accidentes y también será más fácil manejarlo, una de esas alfombrillas de goma para bañeras/duchas será suficiente. El agua que utilicemos debe estar caliente, teniendo en cuenta que la que nos parezca bien a nosotros probablemente sea demasiado caliente para nuestro beagle.
Una vez cepillado, y con los oídos taponados, lo metemos dentro y lo mojamos por todo el cuerpo para acto seguido aplicar el champú y repartirlo bien, menos la cabeza, esa parte la dejaremos para el final con el fin de que no le entre jabón en los ojos.
Hay que frotar hasta llegar a la piel, por todos lados, y a todos los sitios. Tal vez usando guantes te sea más cómodo. Aprovecha esta oportunidad para explorar bien su cuerpo por si hubiera algún bulto, picadura, u otra anomalía. El aclarado debe ser a conciencia, ya que los restos de jabón suelen provocar luego irritaciones. Si hace falta hacer otro jabonado, pues lo haces, pero recuerda que el aclarado debe ser severo.
Los ojos del perro los protegeremos con nuestra mano, a modo de visera, y echando el agua en dirección contraria. Aunque sus oídos estén taponados, debes evitar que le entre el agua, porque a estas alturas es bastante probable que tu beagle ya se haya desprendido de algún algodón. (Si miras bien el vídeo, verás que hay uno de esos tapones en el borde de la bañera, que salió de una de su orejas!) Se pone otro nuevo. Es normal que al bañar perros estos se sacudan más de una vez, debes estar preparado, pero no lo sueltes ya que puede saltar y correr por toda la casa. Por eso hay que tener la puerta cerrada durante TODO el proceso.
Una vez has terminado con el aclarado, pasa tus manos por su pelaje para escurrir el exceso de agua y luego empieza a secarlo con la toalla. A los perros les gusta secarse ellos mismos, así que puede que te sea más fácil si lo terminas de secar poniendo parte de la toalla en el suelo, haciendo que él se eche sobre ella, y secar con el resto de toalla. Por eso es bueno que la toalla sea grande y gruesa.
La parte final es con el secador eléctrico, pero CUIDADO!, no utilices el aire muy caliente ni acerques demasiado la boca del aparato ya que podrías quemar su pelo. Antes de que lo tengas totalmente seco, tu perro estará loco por salir de esa sauna, por eso procura que otra persona le dé un paseo (es recomendable un día soleado) mientras tus riñones se recuperan. Es importante este paseo para evitar que se acabe retozando por el suelo de casa, el sofá, etc… y para permitirle que haga pipí… pues les suelen entrar muchas ganas después