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Todo lo que necesitas saber de un Beagle

El Beagle es el más pequeño de los sabuesos ingleses, criado principalmente para la caza y se entiende que ha de ser seguido a pie por el cazador.

 

El Beagle es un perro muy resistente y adaptable que se encuentra en todas partes del mundo. Hace ya varios años que los Estados Unidos de América son el país con mayor registra de esta raza, así mismo sigue siendo muy popular y se utiliza ampliamente para las pruebas de campo. Se han utilizado con éxito también para ensayos de obediencia y sus instintos naturales de caza, lo hacen un compañero ideal en los bosques y campos.

 

Cuando se lea la norma (Estandar), se deben recordar algunos puntos básicos que se subrayan en el Beagle a diferencia de otras razas. En primer lugar, el perro es un perro de caza criado para trabajar en jauría, así mismo pues, es incluso un perro de temperamento equilibrado.


Los Beagles son perros de trabajo que se verán obligados a trabajar todo el día en el campo y sobre todo durante la temporada de caza se puede esperar que el esfuerzo es mayor. Por lo tanto es deseable que el perro se muestre en buen estado aún trabajando en maleza áspera y que de la impresión de que tiene la fuerza y capacidad para llevar a cabo su deber.


Ser un simple perro sin excesivas extravagancias, le dan al Beagle la impresión de uniformidad y equilibrio.


Los Beagles hoy en día, son criados principalmente para exposición, ya son muy pocos los que ejecutan las tareas para lo que la raza fue diseñada. Uno no debe olvidar las características del “trabajo operativo” intrinsicas en la raza y debe tratar de evocar en la mente, el tipo de perro que realice de una manera más eficaz eeste trabajo y al mismo tiempo, mantener las características de la raza. Además de que estas características deben ser conservados y apreciados de lo contrario ya no se tiene todo el valor de raza, sino otro perro con carácter anodino.

  

DESCRIPCIÓN DE LA RAZA

Todo el mundo sabe que el beagle es un cazador de conejos. De hecho el mejor, trabaja con estilo y contento,
Manifestando su excitación mediante sus musicales y profundos tonos que le caracterizan cuando sigue un rastro.
De forma adicional , es un perro de familia por excelencia, una raza que puede traer alegría bajo cualquier circunstancia. Solo tiene que preguntarle a una señora, un señor , o un niño que tenga un Beagle, y esté preparado para un largo recital de virtudes de los beagles.


El tamaño del Beagle, comparado con su resistencia, su pelaje corto y su buen apetito hacen de él un perro fácil de complacer . Posee todas las características perrunas de las grandes razas, aunque lo puede tener contento y confortable en un apartamento.

 

Es simpático, de buen talante, cariñoso y amigable. Es un perro limpio, aunque necesite de vez en cuando un baño o un cepillado. Es conocido su espléndido apetito, lo que simplifica su cuidado diario. Ud. Verá con placer como gusta de sus raciones, el único problemas será caer en la tentación de sobrealimentarlo. Si alguna vez pierde interés por la comida, no ande, vuele a su veterinario, ya que será indicativo de que algo malo sucede con su perro


El Beagle es un perro versátíl, si Ud es una persona que gusta de estar en el exterior, él añadirá más placer compartiendo sus actividades al aire libre. Pero si sus hábitos son más sedentarios, le encontrará igualmente agradable, ya que puede convertirse en un perfecto perro de la casa agradeciendo el confort que le proporciona. Es un error afirmar que los Beagles deben permanecer siempre en el exterior, que deben tener acceso al jardín, y que corren kilómetros diariamente para mantenerse en forma, él puede vivir con el mismo ejercicio que realice otro perro de raza pequeña. Corriendo por la casa, y los paseos rutinarios de un dueño responsable.

 

Si ud. Puede tener un perro en su casa, puede tener un Beagle. Nunca olvide que su naturaleza le invita a seguir rastros, y si Ud. le permite correr libremente, corre el riesgo de perderlo. Es una irresponsabilidad, dejar a su perro a merced de los coches o los ladrones de perros. para mantenerse en forma, él puede vivir con el mismo ejercicio que realice otro perro de raza pequeña.

 

 

HISTORIA

 Hay tratados sobre la existencia de este tipo de perros en el primer siglo d। C, así como también hay referencia de la existencia de su presencia en la antigua Inglaterra, alrededor de 200 años d। C

Jenofonte, escritor y filosofo, describía en su libro Cinegética (escrito alrededor de 400 años a. C) la presencia de un pequeño rastreador de liebres.


Arriano, historiador y filosofo griego del primer siglo después de Cristo escribió “En la caza, el ruido metálico que hacia con la lengua, como los gañidos de los Carianos, hace que se muestren impacientes cuando siguen el rastro. Algunas veces, su entusiasmo es tan escandaloso, que incluso con un rastro antiguo les he reñido por ladrar excesivamente”.


Por su parte Cayo Oppio coloco a los primeros rastreadores en Inglaterra alrededor de 200 años d. C con estas palabras “Existe cierta raza de perros cazadores, fuertes y pequeños, de los que constantemente los antiguos ingleses hacían mención”.


Por esta época se conocían, también, algunos sabuesos tipo Beagle en Italia, seguramente procedentes de Grecia. Algunos de ellos fueron llevados a las islas británicas durante la ocupación romana.
No se sabe si los romanos introdujeron estos pequeños cazadores o simplemente aumentaron aquellos que ya existían ya en ese país.


Hay indicios que apuntan la existencia de grupos de podencos utilizados para cazar antes de la invasión romana.


Alrededor de 1016 d. C existía un tipo de perro cazador parecido con el Beagle. En los Bosques del Rey Canuto se velaba por la protección de los ciervos y se prohibió la entrada de algún tipo de perros a acepción de los perros pastores y los sabuesos de pequeño porte, concretamente los perros falderos y pequeños sabuesos… los historiadores creen que este tipo de perros fueron los ancestros de nuestros Beagles. , entonces conocidos como LANGEHREN u “orejas largas”, lo que añade evidencias de que a pesar del nombre ya existían los Beagles y gozaban de gran popularidad en Inglaterra, por lo menos durante el periodo danés.


En el Tratado de las leyes del Bosque (John Manwood) se comenta la existencia de estos perros durante el reinado del Rey Canuto hasta la Reina Anna.


En el siglo XIV, el conde Gastón de Foie, un apasionado por la caza, describe, en su libro “El libro de la caza”, perros de nombre “Rachys”y “Brachys”. Los primeros debían tratarse de Foxhouns o Harriers y los segundos de rastreadores, aparentemente Beagles. Estos animales llegaron a Inglaterra desde Francia por el Príncipe Negro y su hermano John of Gaunt, cuando Aquitabnia y Guyena eran provincias británicas.


.O sea, es posible afirmar que en el siglo XIV se conocían sabuesos en Gracia, Inglaterra, Italia y Francia.
Guillermo el Conquistador introdujo en su país una gran cantidad de Hounds Blancos, que se cree jugaron un importantísimo papel en el desarrollo de nuestro actual Beagle.
Estos perros fueron llamados de Talbots.


El Talbot fue inmortalizado en Inglaterra, gracias a que muchas posadas llevaban este nombre y todavía los pintan en los carteles en el exterior de las fachadas.


En los famosos CUENTOS DE CANTERBURY de Chaucer, se hace mención a “pequeños hounds”.
El autor Edmon de Langley (contemporáneo de Chaucer) se refiere en su TRATADO de CAZA a un hound cazador de liebre.
Juliana Berners, en su importante libro de St.Albans, escrito en 1487, se refería a este tipo de cazadores, no como Beagles , sino “Kennets”, uno de los varios nombres que en esa época el Beagle recibía.


La palabra “kennett”, deriva de la traducción de”la palabra francesa “kennet”, utilizada para describir un Hound de pie pequeño y en principio se aplicaba a perros de la jauría real..
Los “Rach” y los “Kennets” frecuentemente cazaban juntos y uno complementaba la técnica del otro. El Rach era mayor y más veloz que el kennett, que a pesar de menor y más lento era más metódico. Es muy probable que haya habido cruzamiento entre estos dos, lo que probablemente los beneficio.
El kennett es descrito por Eduardo II en su libro de caza, como un pequeño Hound. El “Diccionario del ingles provinciano y obsoleto” lo menciona como “Kennetty”o “Kennett”.


En las Historias del rey Arturo existe una referencia a los Beagles, pero bajo el nombre de “Branch”.
En el conocido “Escudero se bajo rango”escrito en 1475 por Sir William Skeat, filosofo y escritor, los Beagles finalmente son llamados, por primera vez y por escrito, como BEAGLES.

 

Tres siglos mas tarde en “Historia General de los cuadrúpedos”de Thomas Bewich, se menciona al Beagle como el menor de los perros de caza ingleses y se hace mención a la perseverancia de esta raza siguiendo un rastro y a su “suave y musical tono añadido al placer de la caza”.
El nombre de Beagle, utilizado para identificarlos desde finales de 1400, se traduce como “el más pequeño de los hounds”.


La palabra Beagle procede de varias fuentes o quizás sea una combinación: del celta “baeg”, del francés “beigh”o “beguelle” y del francés e ingles “begle”. La utilización de la palabra “begle” muchas veces ha sido considerada como despectiva, o sea el menor tamaño es menos deseado que un tamaño mayor. Este comentario permanecía hasta que se encontró una frase parecida a “en pote pequeño esta la buena confitura”.


Los miembros de la familia Real Británica, se destacaron por su amor a los perros, y entre las razas que más gozaron de popularidad entre estos nobles sin duda el Beagle ocupa un lugar de destaque.
Es conocida la excepción de los pequeños sabuesos en las leyes del Rey Canuto y la importancia de los talbot por parte de Guillermo el Conquistador.
Eduardo II apreciaba mucho a sus perros de caza. El Rey Enrique VIII también hizo mucho por ellos y existen muchas referencias a los Beagles en los libros de la Corte de esa época.
Había instrucciones precisas, en su lista de Normas del Reino, sobre los “perros que vivían fuera de la corte y debían ser cuidados con cariño, sanos y limpios”. En las Cuentas Reales existían anotaciones de pago de cuentas de cuidado, alimento y transporte de los perros del Rey, además de gastos para collares y dieta y el sueldo del Cuidador de los Beagles Robert Shere.
La reina Isabel I fue una ferviente devota del Beagle. Su entusiasmo por la raza fue sobre todo por los Beagles de Bolsillo, que a pesar de su pequeño tamaño tenían una espléndida voz. La imagen típica de la “buena Reina Isabel”con sus pequeños sabuesos quedó reflejada en un retrato junto a ellos. En Francia se los conocía como los Beagles Elizabeth.


Fue gracias a la generosidad de la Reina Isabel, que regalo algunos de sus pequeños Beagles a sus mejores amigos que esta raza se introdujo en Francia y Bélgica.


El Rey Jaime I se describía a sí mismo como el QUERIDO PAPA de sus Beagles y su cumplido preferido y cariñoso que utilizaba con sus seres queridos, siempre hacia referencia a los Beagles.
La Reina era su “querido pequeño Beagle”y su mejor amigo, el Conde de Salisbury su “pequeño Beagle”. Por eso es fácil entender, el cariño que el hijo de la Reina de los escoceses tenia por los Beagles.
El Rey Carlos II, fue otro amante de los Beagles.


El Rey Guillermo III de Orange, que reino hasta 1702, poseía una jauría de Beagles muy conocida.
El rey Jorge IV tenia una envidiable jauría de Beagles y es otro de los monarcas que fue retratado junto a sus Beagles.


La Reina Victoria quizás fue una de las amantes de la raza más importante. A la reina le encantaba exhibirlos en los concursos donde se convertían en campeones.


El príncipe Alberto, consorte de la Reina Victoria, popularizo la raza entre los granjeros y los nobles de su tiempo. Era propietario de una maravillosa jauría de Beagles de Bolsillo.
Algunos años mas tarde la reina Victoria, tuvo su propia jauría y su admiración por la raza y su preocupación por su mejora, perdura hasta nuestros tiempos.

 

EL  COMPORTAMIENTO Y LA CONDUCTA DEL BEAGLE

Cuando adquirimos un perro generalmente nos preocupamos más por su apariencia y características físicas que por sus peculiaridades psicológicas. Cada raza tiene una estructura de comportamiento diferente, transmitida genéticamente con la ayuda selectiva de los criadores.


Este comportamiento depende de la función para la que ha sido desarrollada la raza. Es así como tenemos perros que ayudan en el pastoreo, en la caza, en el rescate, en la vigilancia y protección, o simplemente en la compañía de los humanos. Aunque se desconoce el origen exacto del beagle (ver sección HISTORIA), se sabe que desde el principio estos perros fueron utilizados para ayudar a cazar diferentes tipos de presas menores (zorros, armadillos, conejos, liebres).La evolución de cientos de años en torno al fin específico “cazar” definió las cualidades y características físicas y psicológicas del beagle. Hoy en día, el estándar internacional de ésta raza hace más énfasis en la descripción física que en la psicológica, pero es importante conocer mas a fondo el marco que define el carácter de la raza para entender su comportamiento y saber si podemos acomodarnos a él.

 

Muchos de los problemas que tienen o han tenido los propietarios de los beagles se deben al desconocimiento de su psicología, la cual, como se ha dicho, está ligada a su función de cazador. En esta sección queremos exponer dos análisis diferentes del comportamiento canino aplicado al Beagle: “el análisis psicológico” y “el mapa caracterológico”. Ambos presentan enfoques diferentes del comportamiento canino. Le corresponde al lector juzgar la posición que considere mas acertada.

 

 

Docilidad: Refiere a la facilidad del espécimen canino para aceptar al hombre como su superior jerárquico. Evocamos el rol en la jauría, no la condición de esclavo temeroso y sumiso. Por perro dócil se entiende a quien acepta al humano en el rango de guía equivalente al líder de las agrupaciones caninas salvajes. La docilidad, pues, no será confundida con timidez ni miedo al castigo; parte de la confianza, de la entrega natural y beneficiosa a un mismo proyecto de porvenir, no anula la índole sino que la amplía.

Sociabilidad: El perro, animal gregario, sólo se expresa en complitud integrado a comunidades; de ahí, un ejemplar sociable gana en lo personal y conforme al designio de su género zoológico. De este modo, insertarse con naturalidad dentro del ámbito propicio, comunicarse sin excitación o impaciencia extrema es inherente al impulso genético de domesticidad distinguible de la actitud de su primo el lobo. La falta de sociabilidad se manifiesta con temor, ansiedad e inquietud. Sociabilidad y docilidad son dos comportamientos de base que se declaran en el cachorro ya al segundo mes de vida, y autores como Daniel Tortora dividen dicha capacidad sociable en: para con la familia, hacia los niños y respecto a extraños de la casa; Humel agrega la disposición para con otros congéneres y la sociabilidad con distintas especies (gatos, aves, equinos, vacunos, etc.).

Temperamento: Esta definición contempla la intensidad y velocidad de respuesta ante los estímulos externos de cualquier naturaleza. No se debe aplicar el término como sinónimo de carácter y mucho menos de agresividad. Tal como sucede con la sociabilidad y la docilidad, la instrucción canina permite acrecentar el temperamento de los especímenes adiestrados.

Curiosidad: Hay un axioma comprobable: No ve ni entiende el mundo aquel que no sea curioso, quien no tenga sed de indagar, buscar y conocer (Condición previa a todo aprendizaje). También en el perro lo que llamamos curiosidad se denuncia en el deseo, el placer y la facultad de interesarse -naturalmente- hacia todo lo circundante y fundado en la aptitud de explorar territorios y descubrir entornos, problemáticas y resoluciones nuevas, imprevistos, acrecentando la conducta instintiva con el imprinting o troquelado -al decir de los ethólogos- y que definen al comportamiento adquirido, donde la curiosidad juega un papel muy importante. La presencia de esta cualidad -en mi opinión- es primordial para el éxito de todo adiestramiento.

Vigilancia: Representa la particularidad sensitiva del perro para advertir algo anormal y, por ende, acaso peligroso, amenaza hacia él como individuo y/o como integrante de jauría (que encuentra equivalente en la familia humana). A veces, asociada a la gran sensibilidad olfativa y auditiva de los caninos, la aptitud vigilante conformando un sexto sentido le permite preadvertir gravísimos eventos naturales -aludes, terremotos, inundaciones, incendios, tormentas- y resolver por anticipado la guarda del grupo (congéneres, personas o animales a su cuidado).

Temple: En el campo de la conducta canina, el temple describe la capacidad de resistencia a una acción o factor externo desagradable o agresivo. Es condición indispensable para la guardia.

Coraje: La palabra “coraje” sintetiza una convergencia de impulsos para enfrentar positivamente situaciones riesgosas conocidas o no que pudiesen afectar la integridad física del individuo o de su grupo comunitario. Esta disposición de lucha surge como respuesta directamente proporcional a la sociabilidad y al temperamento de cada quien, sin contraponerse a la docilidad. El coraje opone al sentimiento de fuga –instintivo personalista- aún a costa del sacrificio personal y, por añadidura, la defensa del conjunto (de la jauría, de la familia) lo exime del miedo y consideraciones individuales.

Agresividad: En los perros, nos interesa como reaccionan física y activamente –pero de modo proporcionado y sin exageración- ante el supuesto peligro (Amenaza territorial, de sus congéneres, de él mismo o de los seres a su cuidado, cualquiera fuese el género). La agresión siempre obedecerá a un motivo provida. En los caninos salvajes este comportamiento es primordial para obtener alimento y, consecuentemente, se relaciona con el instinto predatorio y la supervivencia del más apto.

Posesividad: Dícese de un perro que es posesivo cuando, naturalmente, está predispuesto a convertirse dueño de cualquier cosa o alguien. Deriva –por sublimación- del comportamiento predatorio de los canes silvestres (no domésticos y cimarrones). El apropiarse de seres u objetos se manifiesta como expresión de competitividad y afirmativa del espacio aprehendido.

 Combatividad: El concepto alude a la capacidad de luchar con vigor contra un estímulo exterior negativo ni bien este se manifiesta. Verdadero “resorte” emocional, la combatividad ha de expresarse con una firme actitud de lucha que, en algunos casos, compone figuras de riña (Esquemas ritualizados de combate) y, de desencadenarse la agresión abierta, se distingue de otras formas de pugna porque utiliza las señales atávicas de la especie (posición de cola, orejas, pelo erizado en la cruz, etc.). Autores como Enzo Vezzoli sostienen que de manera frecuente la combatividad se asocia e inclusive se origina en la posesividad. Las constantes de conducta consecuentes a cada grupo canino diferenciado en raza, según observaciones comparativas de numerosos ejemplares, permite trazar un mapa caracterial donde clasificamos los comportamientos normales, comunes a la facción.

 
FUENTES CITADAS en el texto: Ethología general, E.C.Lerena de la Serna; El perro apropiado para Usted, D.Tortora; Perros de guardia y defensa, F.Humel; El perro y el hombre, M.Perricone; Vivir Juntos, E.Vezzoli; Estudio psicológico del perro, I.Sierra Martinez; Conducta de lobos y chacales actuales, W.Altman.
AUTOR: SERGIO GRODSINSKY

 

ESTANDAR

APARIENCIA GENERAL:
Es un perro de estructura corporal compacta y robusta, que da la impresión de calidad sin ser tosco.

CARACTERÍSTICAS:Es un perro alegre, cuya función esencial es la caza, sobre todo liebre, siguiendo un rastro. Es audaz y desarrolla una gran actividad con determinación y tenacidad. Es alerta, inteligente y posee un temperamento equilibrado
TEMPERAMENTO: Es amigable y vigilante, no muestra agresividad ni timidez.
CABEZA:
De longitud adecuada. Es potente sin ser tosca, más fina en las hembras, libre de arrugas y sin fruncir el ceño.

REGIÓN CRANEAL:
Cráneo: Ligeramente abombado, moderadamente amplio y con una cresta occipital leve.
Depresión Fronto-Nasal (Stop): Está bien definida y divide la distancia entre el occipucio y la punta de la nariz en dos partes lo más iguales posibles.

REGIÓN FACIAL:
Nariz: Ancha, negra de preferencia, aunque se permite una pigmentación atenuada en ejemplares de colores claros. Orificios nasales amplios.
Hocico: No es puntiagudo
Labios: Belfos razonablemente desarrollados
Mandíbulas / Dientes: Las mandíbulas deben de ser fuetes, con una mordida de tijera perfecta, regular y completa, es decir que; los incisivos superiores se superponen a los inferiores y son implantados verticalmente en los maxilares.
Ojos: De color marrón oscuro o avellana, bastante grandes, ni hundidos ni prominentes, bien separados el uno del otro y con una expresión dulce y simpática.
Orejas: Largas, con la punta redondeada la cual alcanza cerca del extremo de la nariz cuando las orejas son dirigidas hacia delante. De inserción baja y textura fina, cuelgan graciosamente pegadas a las mejillas.

CUELLO:
Suficientemente largo para permitir al sabueso inclinarse durante el rastreo; ligeramente arqueado y muestra una ligera papada.

CUERPO:
Línea superior: (Top line) Recta y nivelada.
Lomo: Corto pero bien balanceado, poderoso y flexible.
Pecho: Descendente hasta debajo de los codos.
Costillas: Bien arqueadas que se extienden perfectamente hacia atrás.
Vientre: (Under line) No excesivamente levantado.

COLA:
Fuerte y moderadamente larga. De inserción alta, es llevada alegremente, pero no enroscada sobre la espalda o inclinada hacia adelante desde su raíz. Bien cubierta de pelo, sobre todo en la parte inferior.

EXTREMIDADES:
Miembros anteriores: (Cuartos delanteros) Miembros delanteros rectos, verticales y bien colocados bajo el cuerpo; con buena sustancia y huesos redondos. Los miembros no disminuyen hasta los pies.
Hombros: Omóplatos colocados hacia atrás, no pesados.
Codos: Firmes sin desviaciones hacia fuera o hacia adentro. La altura del codo divide casi a la mitad la altura a la cruz.
Metacarpos: Cortos.
Miembros posteriores: (Cuartos traseros)
Muslos: Musculosos.
Rodillas: Anguladas
Articulaciones Tibio-tarsianas: (Corvejones) Firmes, de colocación baja y paralelas entre sí.
Pies: Compactos y firmes. Bien articulados, con almohadillas fuertes. No presenta pies de liebre. Uñas cortas.

MOVIMIENTO:
Espalda nivelada y firme; el perro no se balancea en su movimiento. Zancada libre, con un alcance largo y recto en el frente, sin acción alta; los miembros posteriores muestran buen impulso. No debe presentar un movimiento estrecho, ni un movimiento circular hacia fuera o cruzamiento en el frente.

PELAJE (Manto):
Pelo: Corto, denso y resistente a las intemperies.
Color: Cualquier color reconocido para los Hound, exceptuando el color hígado. La punta de la cola debe ser blanca.

TAMAÑO:
Altura mínima deseable hasta la cruz: De 33 cms. (13 pulgadas)
Altura maxima deseable hasta la cruz: De 40 cms. (16 pulgadas)

FALTAS:
Cualquier desviación a los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.
Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.

NOTA:
Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.

Alimentación

​todo lo que necesitas saber de un beagle

Un lugar

para dormir

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